Sabemos que el acné puede ser una pesadilla porque también hemos pasado por ahí, pero no queremos que te desesperes. El acné puede tratarse, y el primer paso es estar bien informado. Por eso hoy te desmontamos los 6 mitos más comunes sobre el acné.

1. El acné es cosa de adolescentes

Es cierto que es más común durante la pubertad, pero todo el mundo puede tener acné. Existe el acné adulto, con características muy diferentes a las del acné adolescente, y puede ser hereditario o estar causado por cambios hormonales como la pubertad, pero también el embarazo, la menstruación, e incluso el estrés.

Los malos hábitos que tenemos durante las épocas de estrés, como descuidar nuestra alimentación o nuestra rutina de cuidado facial o tocarnos mucho la cara, unidos a los picos de estrés, pueden empeorar el acné de nuestro rostro. Sin embargo, si nunca has sufrido de acné, no te preocupes que el estrés no va a provocártelo.

2. Si me lavo mucho la cara, lo reduciré

Para nada; con lavarnos la cara (correctamente, eso sí) por la mañana y por la noche, es más que suficiente. De hecho, una limpieza excesiva, unida a los ingredientes astringentes que suelen llevar los tratamientos contra el acné, puede resecar nuestra piel.

Un piel acneica, aunque sea grasa, puede estar deshidratada, y eso nunca es positivo. Recomendamos siempre productos que traten el acné de forma suave, sin ingredientes abrasivos, y que regulen el nivel de hidratación de nuestra piel.

3. No debería comer chocolate

Nos encanta daros buenas noticias: esto es ¡falso! No lo uses como excusa para darte un atracón, pero la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos afirma que no existe evidencia médica que confirme que el chocolate, el azúcar o las grasas provoquen o empeoren el acné.

Sin embargo, los básicos para una piel radiante y luminosa son una dieta sana y beber mucha agua (y un poquito de chocolate de vez en cuando), así que cuida siempre tu alimentación.

4. Ahora que viene el verano, el sol me secará los granitos

No, por favor! Es cierto que cuando nos bronceamos los granitos y rojeces se disimulan, pero el sol no es beneficioso para la piel, y mucho menos para la acneica.

La radiación solar quema y reseca nuestra piel y puede provocarnos manchas muy difíciles de eliminar, por lo que, si vas a tomar el sol, utiliza siempre una crema con factor de protección solar alto. Si tu acné es severo o estás tratándolo con medicamentos, no recomendamos tomar el sol en ningún caso, pero consulta siempre a tu dermatólogo.

5. El maquillaje es perjudicial para las pieles con acné

Es normal que quieras disimular rojeces y granitos con correctores, bases de maquillaje o bb creams, y puedes hacerlo tranquilamente. El secreto está en la elección de los productos.

Elige productos no comedogénicos, hipoalergénicos y, a ser posible, oil free que sean específicos para pieles sensibles o acneicas. Eso sí, recuerda desmaquillarte bien siempre.

6. Las marcas de acné me acompañarán toda la vida

Paciencia y constancia son las dos claves para reducir las marcas del acné. Existen productos con ingredientes como la centella asiática, que hace maravillas a la hora de mejorar la textura de nuestra piel, o la mucina de caracol, tan regenerante que ayuda con las marcas y manchas que dejan los granitos. Los ácidos como el retinol realizan una exfoliación suave que también ayuda.

Si tienes marcas muy profundas y marcadas y estos ingredientes no consiguen eliminarlas, siempre puedes recurrir a un peeling químico o a tratamientos láser, pero ¡infórmate bien de si es lo que tu piel necesita!

 

Estos son los mitos más comunes sobre el acné, y esperamos habértelos desmontado. Recuerda que, si tienes alguna pregunta, solo tienes que dejarla en comentarios!

Maria Altur